Los Mac están diseñados para ser extremadamente eficientes en términos de consumo energético desde el primer encendido. Utilizan tecnologías como la Memoria Comprimida y App Nap para mantener un rendimiento ágil mientras disminuyen la cantidad de energía utilizada. Por nuestra parte, como usuarios, hay también acciones con las que reducir el consumo energético de nuestro Mac y cuidar de la batería y del medio ambiente al mismo tiempo.
Poner el Mac en reposo
El modo reposo es la forma más sencilla de reducir el consumo sin apagar completamente el equipo. Mientras está en reposo, el Mac sigue encendido, pero utiliza mucha menos energía. Además, al despertarlo, su disponibilidad es inmediata.
Para activar este modo, solo tenemos que elegir, en el menú Apple, la opción Reposo. Si se trata de un portátil, basta con bajar la tapa del mismo. Este pequeño gesto puede suponer un ahorro considerable si lo hacemos con regularidad, sobre todo cuando no vamos a usar el ordenador durante un tiempo.
Optimización de la batería
Si tenemos un Mac portátil, una buena gestión de la batería es clave. Desde el menú Apple, en Ajustes del sistema, en el apartado Batería, podemos activar varias opciones de ahorro:
- Modo de bajo consumo: Podemos elegir entre activarlo siempre, solo cuando la batería está en uso, o solo con el adaptador de corriente.
- Salud de la batería: Aquí es recomendable activar la carga optimizada de la batería, pues contribuirá sustancialmente a su longevidad.
- Apagar discos duros y cambio automático de gráficos: Ambas opciones, disponibles solo para ciertos modelos de Mac, reducirán el uso de energía al gestionar los recursos de manera más eficiente.
Apagar la pantalla tras la inactividad
Configurar el Mac para que apague la pantalla después de un periodo de inactividad en lugar de quedarse con el salvapantallas activado es otra forma eficaz de ahorrar energía. Para ello, desde el menú Apple, en Ajustes del sistema, en el apartado Pantalla de bloqueo, podemos ajustar el tiempo que tarda en apagarse la pantalla cuando el equipo está inactivo, tanto cuando está utilizando la batería como cuando está conectado al adaptador de corriente. Un tiempo corto, favorecerá un menor consumo.
Bajar el brillo de la pantalla
Reducir el brillo de la pantalla al nivel más bajo que nos resulte cómodo es una medida sencilla que puede reducir significativamente el consumo de energía. Si estamos en un entorno oscuro, no necesitamos el mismo nivel de brillo que si estuvieras a pleno sol. Podemos ajustar el brillo manualmente o configurar el Mac para que lo haga de forma automática.
Desconectar dispositivos y cerrar aplicaciones
Los accesorios externos, como almacenamientos o unidades ópticas, cámaras u otros periféricos, consumen energía. Si no los estamos utilizando, es mejor desconectarlos. Asimismo, las aplicaciones que están abiertas en segundo plano, algunas más que otras, también pueden estar utilizando recursos. Si no vamos a usarlas, es buena idea cerrar aquellas que no necesitemos para reducir el consumo.
Sin comprometer nunca el uso que damos a nuestro Mac, varias de las medidas que hemos visto son interesantes. Interesantes porque, sin afectar a nuestros hábitos, permitirán que el Mac tenga un consumo menor, lo que se traduce en un cuidado tanto de la batería del ordenador, si la tiene, como en un cuidado de nuestro planeta y sus recursos. Pequeños ajustes o cambios de costumbres que aportan su granito de arena.
En iDoo_tech | Esta función de macOS nos permite reorganizar nuestro Mac para la mayor productividad posible