El Dock de nuestro Mac es una parte fundamental de nuestro día a día con el ordenador. Nos permite acceder de forma rápida a nuestras aplicaciones favoritas, a las ventanas minimizadas, a las descargas recientes o a los archivos más importantes , pero también ocupa un espacio en la pantalla. Activar la opción de ocultarlo y mostrarlo automáticamente puede hacer que trabajemos con mayor comodidad, especialmente si utilizamos una pantalla más compacta.
Cómo activar la opción para ocultar y mostrar el Dock automáticamente
El proceso para hacer que el Dock desaparezca automáticamente es realmente simple y nos llevará solo unos segundos. Estos son los pasos a seguir:
- Abrimos Ajustes del sistema desde el menú Apple.
- En la barra lateral izquierda, tocamos en la sección Escritorio y Dock.
- Buscamos la opción Ocultar y mostrar el Dock automáticamente y la activamos.
A partir de ahora, el Dock desaparecerá cuando movamos el cursor fuera de su zona y reaparecerá en cuanto lo llevemos a la parte más inferior de la pantalla. Cómo es relativamente común que queramos mostrar y ocultar el Dock según qué estemos haciendo en el Mac, también podemos activar o desactivar esta opción en cualquier momento con Comando (⌘)+ Option (⌥) + D.
¿Tiene sentido ocultar el Dock automáticamente?
Con la cantidad de veces que utilizamos el Dock en nuestro día día, ¿tiene sentido ocultarlo automáticamente? Nos ofrece varios beneficios interesantes, sobre todo en ciertos entornos y tipos de uso.
Si utilizamos un monitor pequeño, cada píxel de la pantalla cuenta. Ocultar el Dock nos permite ganar espacio visual, lo que hace que las aplicaciones tengan más margen para mostrar la información y nosotros para trabajar de forma cómoda. Si trabajamos con aplicaciones de edición de vídeo, fotografía o desarrollo de software, donde cada centímetro en pantalla es importante, esta opción es especialmente útil.
Las diferentes aplicaciones, así como un recuento de sus notificaciones, pueden llegar a distraernos. Ocultarlo hace que nos concentremos mejor en la tarea que tenemos delante, sin tener que recurrir al modo de pantalla completa.
Por último si utilizamos el Mac con más de una pantalla externa, podríamos preferir que el Dock se oculte en una pantalla y permanezca visible en otra. Mientras apps de terceros pueden ayudarnos en esta configuración, la simple opción de ocultar Dock puede ser interesante.
Si después de probar esta opción preferimos volver a la configuración original, podemos hacerlo fácilmente repitiendo los pasos anteriores y desactivando la opción de ocultar automáticamente el Dock o a través del atajo de teclado. Mientras, si solo queremos que el Dock aparezca de forma temporal, podemos mover el cursor a la parte inferior de la pantalla y en un instante estará listo para que cambiemos de app.
Este es uno de esos ajustes de macOS que pueden mejorar nuestra uso del ordenador sustancialmente. Según el tipo de trabajo que realicemos y el dispositivo que estemos usando, si nunca hemos probado a ocultar el Dock, es interesante darle una oportunidad y comprobar si nos ayuda a trabajar todavía más cómodamente.
En iDoo_tech | Cómo minimizar ventanas en el icono de la aplicación en el Mac y despejar nuestro Dock