En la empresa la privacidad es fundamental. Son muchos los puntos de seguimiento que pueden darse, y justo por eso Apple nos ofrece una simple herramienta, un ajuste más bien, para evitar que el Wi-Fi nos rastree. Hablemos de la aleatorización de la dirección MAC y de cómo podemos utilizar una dirección privada para mejorar nuestra seguridad en cualquier red.
Entendiendo la dirección MAC
Para comprender la relevancia de esta función, primero debemos entender qué es una dirección MAC. Cada vez que nos conectamos a una red Wi-Fi, nuestro dispositivo intercambia información con el punto de acceso, identificándose mediante su dirección MAC (Media Access Control). Esta dirección, que podríamos comparar con la matrícula de un coche, es única y fija para cada tarjeta de red fabricada en el mundo. Esto permite que el router sepa a qué dispositivo debe enviar el tráfico de datos, pero hay más.
La inmutabilidad de la dirección MAC permite, por ejemplo, que podamos configurar nuestra red de la oficina para que solo se conecten dispositivos específicos mediante un filtrado MAC. En redes públicas como las de aeropuertos, por ejemplo, la dirección MAC se utiliza para limitar el tiempo de conexión gratuita.
Cómo y por qué aleatorizar la dirección Wi-Fi
La permanencia de la dirección MAC también puede conllevar riesgos para nuestra privacidad. Al ser siempre la misma, facilita que los operadores de red o incluso terceros puedan rastrear nuestras actividades en línea y nuestra ubicación a través de diferentes puntos de acceso a una misma red.
Para mitigar estos riesgos, Apple ha implementado la función de Dirección Privada, que aleatoriza la dirección MAC de nuestro dispositivo cada vez que nos conectamos a una red Wi-Fi. Activar esta función es tan sencillo y como seguir estos pasos:
- Nos conectamos a una red Wi-Fi.
- Abrimos la app Ajustes del Sistema en nuestro Mac.
- Seleccionamos Wi-Fi.
- Tocamos en Detalles junto a la red a la que estamos conectados.
- Activamos la opción de Dirección privada.
Con estos pasos, nuestra dirección MAC se generará de manera aleatoria, protegiendo así nuestra privacidad. Esta dirección cambiará, además, periódicamente para evitar cualquier tipo de seguimiento a largo plazo. Si deseamos forzar un cambio inmediato tras la conexión inicial, podemos desactivar el Wi-Fi del Mac y volver a activarlo.
En el entorno empresarial, donde la privacidad es cada vez más valiosa, funciones como la aleatorización de la dirección MAC son esenciales para proteger nuestra información. Un simple ajuste, como acabamos de ver, marca toda la diferencia y garantiza que una red no pueda rastrearnos fácilmente.
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