Cuando hablamos de contraseñas, no todas son iguales. Están las contraseñas de inicio de sesión en diferentes servicios disponibles en la web, están las contraseñas de ciertas apps y también están las contraseñas del Mac. Y en el Mac hay más de una contraseña. Hablemos de cuántas hay y de en qué se diferencian.
Tipos de contraseñas en el Mac
La primera línea de defensa en cualquier Mac es la contraseña de administrador. Esta es la llave maestra que nos permite instalar software, cambiar las configuraciones más importantes y, en definitiva, mantener el control sobre el sistema operativo y todo lo que ocurre en él. Pero, ¿qué otras contraseñas debemos conocer?
—Contraseñas de inicio de sesión: Son las contraseñas específicas para cada usuario del sistema y protegen nuestro entorno de trabajo personal. En un ordenador compartido, se aseguran de que solo nosotros podamos acceder a nuestra sesión, archivos, ajustes y, en definitiva, a lo que convierte un Mac en nuestro Mac.
—Contraseñas de aplicaciones: Algunas aplicaciones específicas, como las de correo electrónico, mensajes o acceso a ciertos almacenamientos, pueden requerir sus propias contraseñas. Estas actúan independientemente de la contraseña de administrador y de la de inicio de sesión y dan un nivel extra de seguridad para las comunicaciones y datos más sensibles.
—Contraseñas de llavero: El llavero de macOS es una herramienta que, aunque poco conocida, es extremadamente útil a la hora de almacenar de manera segura nuestras contraseñas, claves de redes Wi-Fi, credenciales de sitios web y más. Este llavero cifra la información, haciéndola accesible solo mediante una contraseña maestra que, independiente de la contraseña de administrador o inicio de sesión, solo nosotros conocemos.
La app Contraseñas como hogar de nuestras credenciales
Para asegurarnos de que mantenemos la gestión adecuada de nuestras contraseñas, Apple nos ofrece la app Contraseñas que nos permite almacenar cualquier credencial. Gracias al iCloud Keychain (Llavero de iCloud) la app se ocupa de sincronizar de forma segura todas nuestras credenciales a través de nuestros dispositivos Apple, permitiéndonos acceder a ellas cuando y donde las necesitamos, sin sacrificar en lo más mínimo la seguridad. Así, si olvidamos una contraseña, podemos recuperarla de manera segura y eficiente a través de nuestro llavero iCloud.
El uso de múltiples contraseñas y llaveros, aunque no es siempre necesario, nos ayuda a mantener seguros nuestros dispositivos y datos, y lo hace mientas nos facilita la cada vez más compleja tarea de mantener nuestro día a día digital seguro. Por ejemplo, al segmentar nuestras credenciales por tipo de uso —personales o profesionales— podemos garantizar una mejor organización y, en caso de ver la seguridad comprometida, limitar el daño potencial.
El Mac hace todo lo posible para simplificar la gestión de nuestra creciente cantidad de contraseñas. Manteniendo esta simplicidad, nos ofrece herramientas suficientes para que, con sus tres contraseñas principales, tengamos la flexibilidad que especialmente en el mundo empresarial necesitamos. En cualquier caso, podemos sentirnos seguros de que nuestra información personal está protegida de forma efectiva.
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