Las extensiones de archivo han estado presentes, y al mismo tiempo pasado desapercibidas, desde hace décadas. Nos permiten identificar el tipo de archivo con el que estamos trabajando y garantizan que las sean aplicaciones adecuadas las que los abran. En el Mac, de forma predeterminada, las extensiones están ocultas, aunque podemos hacerlas visibles si lo necesitamos. Veamos qué son exactamente, cómo podemos verlas y cómo gestionarlas según necesitemos.
Qué es una extensión de archivo y cómo mostrarla u ocultarla en el Mac
La extensión de un archivo es el conjunto de caracteres que aparece después de un punto en su nombre. Estas extensiones indican el formato del archivo y determinan con qué aplicaciones puede abrirse. Por ejemplo, un archivo con la extensión .jpg es una imagen, mientras que un .txt es un documento de texto sin formato. Esto significa que del primero se ocupará Vista Previa o Fotos, mientras que del segundo se ocupará TextEdit.
Igual que en nuestro iPhone o iPad, en macOS las extensiones estén ocultas, pero el sistema sigue sabiendo qué tipo de archivo es y con qué aplicación debe abrirlo. En algunos casos puede ser útil mostrarlas, especialmente si trabajamos con diferentes tipos de archivos y necesitamos identificar rápidamente sus formatos.
Si queremos ajustar la visibilidad de las extensiones de los archivos en macOS, tenemos dos opciones: hacerlo para un archivo concreto o para todos los archivos del sistema.
Si queremos modificar la extensión de un archivo en particular, el proceso es tan simple como este:
- Seleccionamos el archivo en la app Finder.
- Pulsamos Comando (⌘) + i o hacemos clic derecho y elegimos Obtener información.
- En la ventana que aparece, buscamos la sección Nombre y extensión y, si no lo está ya, hacemos clic en la flecha para desplegarla.
- Marcamos o desmarcamos la casilla «Ocultar extensión» según nuestras preferencias.
Si lo que queremos es modificar la visibilidad de las extensiones para todos los archivos del Mac, estos son los pasos a seguir:
- Abrimos una ventana del Finder.
- En la barra de menú, desplegamos el menú Finder y luego entramos en Ajustes.
- Vamos a la pestaña Avanzado.
- Activamos o desactivamos la opción «Mostrar todas las extensiones de los archivos».
Si marcamos esta opción, todas las extensiones serán visibles, sin importar la configuración individual de cada archivo. Si la desmarcamos, cada archivo seguirá la configuración establecida en su propia opción de «Ocultar extensión» que hemos visto antes.
Un par de precauciones al gestionar extensiones
Aunque podemos renombrar archivos con toda libertad, modificar o eliminar la extensión de un archivo puede hacer que el sistema no pueda abrirlo correctamente. Si intentamos cambiar la extensión manualmente, de hecho, macOS nos mostrará un aviso antes de completar el cambio. Es posible hacerlo, sí, pero para evitar errores, siempre es recomendable utilizar una aplicación para convertir archivos.
Por ejemplo, si tenemos un documento de texto en formato .txt y queremos convertirlo en .rtf, podemos abrirlo con TextEdit y guardarlo en el nuevo formato en lugar de simplemente intentar cambiar su extensión. Lo mismo ocurre con las imágenes, que podemos convertir desde Vista Previa sin riesgo de dañar el archivo original.
Aunque ocultas, las extensiones de archivo son un elemento fundamental de la estructura de nuestros documentos. Una estructura que podemos dejar visible, según sean nuestras necesidades, para poder tener una imagen más clara de los formatos que manejamos.
En iDoo_tech | Cómo optimizar el espacio de almacenamiento del Mac de forma automática para poder guardar más