La gestión y resguardo de nuestros datos es algo esencial, y más en el mundo empresarial. Todos llevamos información valiosa en nuestros iPhone, desde anotaciones en forma de Notas, hasta el contenido de apps que usamos para nuestro trabajo. Por ello, debemos hablar de la importancia y los beneficios de utilizar las copias de seguridad archivadas en nuestros Mac. Una práctica que preserva nuestros datos de manera muy eficaz y que nos ofrece tranquilidad al saber que podemos recuperar nuestra información en cualquier momento.
La importancia de las copias de seguridad archivadas: más allá de la nube
Mientras que las copias de seguridad en iCloud son extremadamente útiles y muy fiables, hay algo que debemos tener en cuenta. Las copias nuevas sobreescriben las anteriores. Es así de forma predeterminada, y está bien, porque ante un suceso inesperado podemos recuperar todo el contenido, pero ¿qué pasa si nos damos cuenta de la desaparición de cierta información semanas después de que ocurra?
Aquí es donde entran en juego las copias de seguridad en nuestro Mac, con las que nos beneficiamos de una capacidad de retrospectiva mucho mayor y de un control más exhaustivo sobre nuestros archivos e información.
Una copia de seguridad archivada en el Mac se mantiene inalterable, sin importar cuántas nuevas copias se creen posteriormente. Este tipo de archivo es, por lo tanto, de gran valor antes de realizar actualizaciones significativas del sistema operativo o antes de eliminar aplicaciones que podríamos querer restaurar en el futuro.
Cómo crear una copia de seguridad archivada en nuestro Mac
Desde macOS Catalina en adelante, el proceso para archivar una copia de seguridad es realmente sencillo. Los pasos son los siguientes:
- Conectamos nuestro iPhone o iPad al Mac usando el cable apropiado.
- Abrimos la aplicación Finder en el Mac.
- Seleccionamos nuestro dispositivo en la barra lateral.
- Realizamos una copia de seguridad como haríamos normalmente.
- Accedemos a la opción Gestionar copias de seguridad.
- Hacemos clic derecho sobre la copia de seguridad en cuestión y seleccionamos la opción Archivar.
- Confirmamos la operación pulsando OK.
Una vez archivada, esta copia específica no será sobrescrita por futuras copias, garantizando que dispongamos de una versión estable y accesible de nuestros datos siempre que la necesitemos.
Visto lo visto, está claro que las copias de seguridad archivadas son realmente interesantes. Un punto de referencia en el tiempo que sabemos que no va a cambiar y con el que podemos volver atrás y recuperar contenido siempre que sea necesario. Un método que no siempre es suficientemente conocido y que puede ser más que útil en varias circunstancias.
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