En el mundo empresarial es de inmensa prioridad la seguridad de los datos que manejamos en nuestros dispositivos. Más allá de las debidas protecciones del sistema y de otras que la empresa pude colocar según sus necesidades hay un punto clave que a veces puede pasarnos por alto: las cuentas de terceros que podemos configurar en nuestro Mac. Veamos qué son y qué hacer con ellas.
La importancia de la privacidad de los datos y las cuentas que pueden ponerla en riesgo
Las cuentas de terceros son cuentas en las que podemos haber iniciado sesión utilizando nuestro Mac y se ocupan de sincronizar calendarios, recordatorios, notas, contactos, mail y otra información. Utilizar estos servicios está muy bien, sin duda, pero siempre siendo conscientes de que esta es la situación. A veces, cuando iniciamos sesión en algún servicio a través de Safari el sistema nos pregunta si queremos añadir la cuenta al Mac, algo a tener en cuenta.
Los motivos para repasar qué cuentas tenemos configuradas en nuestro Mac son principalmente dos. Por una parte ser conscientes de esa configuración y garantizar la privacidad de los datos. Por otra parte, es buena idea repasar estas cuentas cuando detectamos contenido duplicado en Contactos, Calendarios, Recordatorios, etc. A veces cuando varias cuentas sincronizan la misma información esta se acaba mostrando más de una vez, lo que dificulta mucho la utilización de las apps, ya que cuesta saber qué servicio sincroniza qué información.
Expuesto el qué y el porqué veamos dónde encontrar estas tiendas. Los pasos a seguir son muy simples:
- En el menú Apple () elegimos Preferencias del Sistema.
- Entramos en Cuentas de internet.
Aquí encontraremos información dividida en dos columnas. En la parte izquierda veremos una lista de todas las cuentas configuradas, mientras que en la parte derecha veremos qué información sincroniza y accede cada cuenta. La mejor forma de actuar es la siguiente: en primer lugar repasemos la lista de cuentas configuradas, si alguna no la vemos clara, ya sea por tratarse de una cuenta personal, o porque simplemente no la reconocemos podemos eliminarla con el botón «-» de la parte inferior.
Tras esta limpieza seleccionemos cada una de las cuentas de la lista izquierda y repasemos, individualmente, a qué información tiene acceso. Un ejemplo de configuración puede ser que la cuenta de Google solo deba tener acceso al correo, ni a los calendarios ni a las notas. Haremos lo mismo con todas las cuentas para asegurarnos de que solo las cuentas imprescindibles acceden a la información precisa que nosotros queremos.
Nada más. Lo cierto es que es importante tener presentes detalles como estos para evitar posibles confusiones, errores o directamente filtraciones. Al final, el ordenador del trabajo no es el mismo que nuestro Mac personal y es importante que seamos conscientes de con qué servicios se sincroniza la información que almacenamos.