Las cookies son fragmentos de información única que se intercambian entre un sitio web y un usuario, funcionando como un «ticket» que permite diversas funciones en la web, desde iniciar sesión en servicios hasta personalizar la interfaz del sitio visitado. Sin embargo, también pueden ser utilizadas para seguir nuestros hábitos de navegación, lo que ha generado cierta controversia.
Una tecnología muy útil que puede usarse para minar la privacidad
Las cookies se pueden considerar como tarjetas con números únicos que los sitios web nos entregan y registran en sus bases de datos. Cuando regresamos al sitio, nuestro navegador entrega este «número de tarjeta», permitiendo que el sitio recuerde nuestras preferencias. Hasta aquí, las cookies resultan totalmente beneficiosas para la experiencia web.
Sin embargo, también existen las cookies de terceros, que son distribuidas por empresas externas a los sitios web que visitamos. Estas cookies no solo son válidas en el sitio que las emitió, sino en otros sitios web con los que la empresa tenga acuerdos. Esto permite a las empresas de terceros rastrear nuestras visitas a diferentes sitios, elaborar perfiles de nuestros intereses y personalizar la publicidad que vemos. Esto es posible porque la cookie que depositan es la misma que usamos para iniciar sesión en sus servicios, revelando nuestra identidad.
Por ejemplo, los botones de «Me gusta» de Facebook o los servicios de publicidad de Google, presentes en muchos sitios web, utilizan cookies para rastrear nuestras visitas. Aunque no tengamos una cuenta en estos servicios, el seguimiento ocurre de todos modos.
¿Podemos hacer algo al respecto?
Afortunadamente, existen medidas para gestionar las cookies. En Safari, las cookies de terceros están automáticamente bloqueadas. También se pueden usar aplicaciones para bloquear cookies o configurar nuestro navegador para que no las acepte. Además, borrar regularmente el historial de nuestros navegadores elimina todas las cookies guardadas. En iPhone o iPad, esto lo haremos en Ajustes > Safari > Borrar historial y datos de sitios web. En el Mac, lo haremos desde el menú Safari > Borrar historial > Todo el historial > Borrar historial.
Aunque las cookies son en esencia un recurso muy útil para la web, su uso por empresas de terceros para rastrear nuestros hábitos de navegación es preocupante desde hace tiempo. Afortunadamente, igual que podemos usar el lector de Safari en nuestro Mac para leer los artículos de páginas web mucho mejor, también podemos tomar medidas para protegernos de estas prácticas al navegar por internet.
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