Tras las ocho horas diarias trabajando con el Mac día tras día, es muy posible que sintamos cierta fatiga en las manos. Claro que podemos tomar descansos y cuidar nuestra postura, pero podemos hacer mucho más, pues hay un pequeño ajuste para nuestro trackpad con el que podremos trabajar mucho más cómodamente.
Clic sí, pero sin tener que apretar
Los trackpad de nuestros Mac son sensibles a la presión. Podemos simplemente deslizarnos por él para mover el cursor, presionar para hacer clic y presionar más fuerte para seleccionar o consultar contenido. A lo largo del día cada clic tiene un efecto acumulativo y tener que presionar con fuerza para hacerlo puede acabar cansándonos más de lo que pensamos.
Afortunadamente, hay una pequeña configuración que nos permitirá trabajar de forma mucho más cómoda: activar el toque para hacer clic. Lo haremos así:
- En el menú Apple () elegimos Preferencias del Sistema.
- Entramos en Trackpad.
- Nos colocamos en la pestaña Señalar y hacer clic, la primera.
- Activamos Tocar para hacer clic.
Con esto un solo toque en el trackpad ya hará clic. Lo mismo que ocurre en la pantalla de nuestro iPhone o iPad, por decirlo de otro modo. Cierto es que hace unos años la distinción entre el toque y el clic era necesario para evitar pulsaciones involuntarias, pero actualmente el algoritmo de detección del trackpad es más que capaz de distinguirlos, e incluso de permitirnos varios gestos.
Está claro que el uso de nuestro Mac, también del trackpad, es algo muy personal y que cada uno de nosotros preferiremos una configuración distinta. Dicho esto, lo cierto es que no tener que presionar con fuerza para hacer nuestro millón de clics diarios puede ser muy interesante.
Imagen | Quaritsch Photography