En los correos electrónicos es cada vez más común que se añadan componentes que estén alojados en la web en lugar de enviarlos en el mismo cuerpo del mensaje. Gracias a este sistema se puede reducir el peso del mensaje enviado, pero, al mismo tiempo, esta tecnología abre la puerta al rastreo. ¿De qué? De si abrimos un correo, de cuándo lo leemos y de desde donde lo hacemos.
La protección que garantiza la privacidad de la comunicación
En el mundo empresarial la privacidad es importantísima. A nivel personal estamos trabajando con nuestros datos, pero en el empresarial manejamos los datos de otra persona, o de la empresa, motivo por el que la protección de la privacidad en Mail que se presentó con iOS 15 y macOS Monterey, está interesando tanto a las empresas.
Hasta ahora, cuando abríamos un correo electrónico con contenido insertado, Mail lo descargaba de los servidores. Esto revelaba que habíamos abierto el mensaje, la hora en la que lo habíamos hecho y la IP desde dónde lo habíamos hecho, lo que abre la puerta a la geolocalización. Ahora con Mail Privacy Protection todo esto cambia.
Con esta función activada el sistema se ocupa de descargar los contenidos justo tras recibir un correo, esto conlleva que el remitente no puede detectar si lo hemos abierto, pues el proceso es automático. Al mismo tiempo conlleva que tampoco se puede determinar a que hora lo abrimos, si es que lo hacemos. Mail Privacy Protection, por último, usa los servidores de Apple para descargar el contenido, por lo que el remitente no ve nuestra IP real, sino la de Apple, con lo que no puede ni localizarnos ni obtener más información.
Con estos tres cambios se garantiza que no habrá un seguimiento de los correos que recibimos, mientras que nosotros podremos seguir disfrutando del contenido enriquecido como imágenes o demás componentes propios de un mensaje con parte del contenido embebido. Sin duda, como ya decíamos hace un par de párrafos, una medida muy interesante que podemos activar tanto en nuestro Mac como en nuestro iPhone o iPad. En el caso de los dos últimos lo haremos así:
- Abrimos la app Ajustes en nuestro iPhone o iPad.
- Entramos en Mail.
- Tocamos en Protección de la privacidad.
- Activamos Proteger la actividad en Mail.
En el Mac los pasos son muy similares, concretamente son los siguientes:
- Abrimos la app Mail en nuestro Mac.
- En el menú Mail tocamos Preferencias.
- Entramos en la pestaña Privacidad.
- Activamos Proteger la actividad en Mail.
Nada más. Gracias a esta opción activada podremos seguir recibiendo el correo electrónico habitual con la tranquilidad de que no se nos rastreará. Una medida, todo sea dicho, muy interesante a la hora de combatir el spam, pues como los remitentes ni siquiera saben si recibimos sus mensajes, suelen acabar desistiendo de mandar más.
La privacidad es realmente muy importante en el mundo empresarial. Así como tenemos un manual de buenas prácticas para garantizar que nuestros datos sigan siendo nuestros, medidas como Mail Privacy Protection se ocupan de que, sin tener que hacer nada más, podamos disfrutar de un correo seguro y privado.