Una de las aplicaciones que vienen por defecto en el iPhone es la de Mensajes. Lo que poca gente sabe es que tras ese nombre se esconde también iMessage, una red social de mensajería instantánea que todo amante del iPhone debería usar. Se integra a la perfección con el sistema y tiene funciones que otras no tienen. Además, tiene características que se pueden extrapolar al entorno laboral.
iMessage en el trabajo
Los mensajes entre iPhone a través de la app de Mensajes son totalmente gratuitos y eso te lo dirán las burbujas azules. Como es poco conocida, si cada miembro de tu equipo usa un iPhone, puedes optar por comunicarte por iMessage mediante un grupo para tener esa conversación separada del resto de apps de mensajería. Al integrarse con iOS, el envío de archivos, fotografías y demás, es mucho más sencillo ya que tendrás la opción en el menú compartir.
Otro de los puntos fuertes de la app es que si pulsas en la foto de un contacto, tendrás la opción de llamarle tanto por voz como por vídeo, es decir, a través de FaceTime. Con sólo dos toques podrás empezar una videoconferencia con todas las bondades de la app: silenciar el ruido ambiente, difuminar el fondo que hay detrás de ti, etc. Un ejemplo, estás con los AirPods puestos y necesitas comentar algo importante con alguien, buscas su conversación en Mensajes y le llamas por FaceTime.
iMessage y FaceTime están en todos los dispositivos Apple. iPhone, Apple Watch, iPad y Mac. Esto significa que tendrás todas las conversaciones y llamadas sincronizadas entre todos esos dispositivos y podrás comunicarte a través de todos ellos de forma fácil. En definitiva, iMessage es un gran servicio al que poca gente le saca el partido que se merece. Y como ves, puede ser una gran herramienta en tu trabajo sin ningún tipo de coste.