Con la cantidad de datos que guardamos en nuestros dispositivos, a veces, poder recuperar espacio disponible para ubicar algún archivo es importante. Ya hablemos de unas fotos que necesitamos para un proyecto o del vídeo de la última reunión de equipo, cada megabyte cuenta. Evidentemente, podemos borrar otro contenido para hacerle espacio, pero hay otra forma.
Una forma que nos permite recuperar espacio ocupado en nuestro iPhone o iPad sin perder datos propiamente dichos. Un espacio que queda libre para información y que, nos da un poco más de margen para almacenar aquello que necesitemos.
Más espacio sin tirar nada que no podamos recuperar
Cuando necesitamos más espacio en nuestro dispositivo, lo común es que nos planteemos qué podemos eliminar. Aquí ocurre que, en general, si hemos sido cuidadosos con qué guardamos, cuesta elegir qué podemos borrar. Afortunadamente, hay algo que podemos borrar sin perder nada: las aplicaciones.
Las aplicaciones que tenemos instaladas en nuestro iPhone o iPad ocupan un espacio y, si hablamos de apps que no usamos demasiado, podemos eliminarlas con la tranquilidad de que, de ser necesario, podemos volver a descargarlas de la App Store.
Aquí la clave es hacer una diferenciación muy importante. En el espacio que ocupa una aplicación hay dos elementos. Por una parte, está la aplicación en sí, mientras que por la otra están los archivos que esta aplicación maneja. Cuando nosotros eliminamos una aplicación, el sistema borra tanto la aplicación como los datos.
Al desinstalarla, pero, el sistema solo elimina la aplicación, manteniendo todos los datos guardados en nuestros dispositivos. Esto significa que, en un momento de necesidad, podemos eliminar las apps que no utilizamos y saber que podremos volver a descargarlas mientras los archivos que en ellas hemos generado o guardado siguen a salvo.
Gracias a ello, podemos ganar espacio en nuestro iPhone o iPad sin perder absolutamente nada. Desinstalar una aplicación es realmente simple, los pasos a seguir son los siguientes:
- Abrimos la app Ajustes en nuestro iPhone o iPad.
- Entramos en General.
- Tocamos en Almacenamiento del iPhone.
- Elegimos la app que queremos desinstalar.
- Tocamos en Desinstalar app.
Fijémonos en que la aplicación sigue disponible tanto en nuestra pantalla de inicio como en la biblioteca de apps. Lo hace con el icono de una pequeña nube con una flecha hacia abajo junto a su nombre. Esto es justo lo que nos indica que la app ha sido desinstalada, pero no eliminada. Además, es lo que nos permite recuperarla si tenemos que usarla, pues un solo toque en el icono de la app la descarga de la App Store y la abrirá como si nada.
Mientras no la necesitemos, el espacio quedará disponible para el contenido que necesitemos guardar en nuestros dispositivos. Un recurso del que, ciertamente, tampoco debemos abusar para llenar hasta el máximo nuestro iPhone o iPad, pero que puede sernos de gran utilidad en determinadas circunstancias. Poder recuperar espacio sin tirar nada, de hecho, siempre es algo a tener en cuenta.
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