Curioso, el fondo de escritorio de nuestro Mac cambia tras cada reinicio. ¿Por qué ocurre esto? Puede parecer desconcertante, pero, afortunadamente, la solución es sencilla. Todo gira en torno a cómo nuestro Mac interactúa con los fondos de escritorio.
Conservar la imagen de fondo en todo momento
Para prevenir cambios no deseados en el fondo de escritorio de nuestro Mac, es esencial tener en cuenta algunos aspectos clave. En primer lugar, debemos asegurarnos de no borrar la imagen que hemos seleccionado como fondo. A menudo, descargamos imágenes de Internet y las almacenamos en la carpeta de Descargas. Si eliminamos estas imágenes después de establecerlas como fondo, desaparecerán tras reiniciar el sistema. Esto es así porque, mientras el Mac está encendido, mantiene en caché la imagen del fondo de escritorio. Solo al reiniciar, el sistema busca la imagen original para restaurarla en la caché y, si no la encuentra, cambia al fondo predeterminado.
Basta con guardarla en una carpeta que no vayamos a tocar. Alternativamente, podemos almacenarla dentro de la app de Fotos, incluso en un álbum compartido, donde es menos probable que la borremos, y establecerla como fondo de escritorio desde ahí utilizando el botón de Compartir.
Y revisar la configuración de nuestro Mac
Hay otras circunstancias que pueden llevar a cambios automáticos en el fondo de escritorio de nuestro Mac, por ejemplo, la configuración de cambio automático en las preferencias del sistema. Mientras recordamos cómo cambiar aleatoriamente el fondo de nuestro iPhone, asegurémonos de no elegir la opción de cambio de pantalla aleatorio en Ajustes del Sistema > Fondo de pantalla. Si estamos utilizando los fondos de pantalla predeterminados del sistema, es posible que también queramos evitar los fondos dinámicos, que cambian según la hora del día y el modo claro u oscuro. Para hacerlo, solo debemos seleccionar «Claro (Imagen fija)» u «Oscuro (Imagen fija)» junto al fondo correspondiente.
Por último, es importante tener en cuenta los escritorios virtuales, pues a veces estos tienen diferentes fondos. Para evitar confusiones, podemos cerrar dichos escritorios desde Mission Control simplemente haciendo clic en la pequeña «x» que aparece a la izquierda de cada uno de ellos.
Con esto hemos de conseguir que el fondo que hayamos configurado se mantenga activo de forma indefinida, hasta que lo cambiemos de nuevo. Recursos simples, pero que a veces nos pueden dejar pensando por qué nuestro Mac se pone a redecorar tras un reinicio. La respuesta, afortunadamente, es simple.
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