El color del ratón de nuestro Mac, de forma predeterminada, es negro con un contorno blanco. Un diseño muy elegante que podemos tener varios motivos para cambiar. Desde poder localizarlo más fácilmente en pantalla hasta usarlo en presentaciones. Hablemos de todo ello.
Un ratón que cambia de color según las necesidades
Como acabamos de avanzar tenemos dos motivos principales para cambiar el color del cursor de nuestro Mac. Uno de los principales es poder localizarlo más fácilmente, hacerlo más visible. Algo importante tanto en el día a día como si usamos alguna app concreta muy frecuentemente, quizá con una paleta de colores peculiar, que dificulta que podamos distinguirlo.
El otro motivo para cambiar temporalmente el color del cursor de nuestro Mac es una presentación online. Igual que señalaríamos con un puntero láser en una pantalla en una presentación presencial, en el Mac podemos ajustar el cursor a un color rojizo para hacerlo claramente visible y utilizarlo para marcar y apoyar nuestra presentación.
Sea cual sea el motivo que nos lleve a querer cambiar el color del cursor de nuestro ratón, los pasos son realmente simples. Lo suficientemente como para que podamos cambiarlo siempre que lo deseemos y volver al original en solo tres clics. Lo haremos así:
- En el menú Apple () elegimos Preferencias del Sistema.
- Entramos en Accesibilidad.
- En la barra lateral escogemos Pantalla.
- Entramos en la pestaña Puntero.
- En Color de relleno del puntero escogemos el color principal.
- En Color de contorno del puntero escogemos el color del contorno, que puede ser el mismo que el principal para un cursor de un solo color.
Eso es todo. Instantáneamente, el cursor cambiará al que acabamos de decidir. Fijémonos, también, que en esta misma ventana podemos modificar el Tamaño del puntero para aumentar su tamaño. Una buena idea en más de una ocasión.
Finalizada la presentación, o simplemente cuando deseemos, podemos seguir los pasos que acabamos de ver y tocar Restablecer para volver al clásico diseño que todos conocemos. Así de fácil.
Imagen | Kaleidico