En un mundo digital cada vez más conectado, la seguridad de nuestras cuentas online es crucial. Y la autenticación de doble factor (ADF) se ha convertido en un pilar fundamental para proteger nuestras cuentas. A primera vista, puede parecer un simple código enviado a nuestro teléfono, pero su complejidad y eficacia en la seguridad son significativas. Veamos en detalle qué es la ADF y cómo contribuye a reforzar la seguridad de nuestras cuentas.
Que es la autenticación de doble factor
La creación de una cuenta en cualquier servicio online generalmente requiere de un identificador, como un correo electrónico o un nombre de usuario, y una contraseña secreta. Todo ello parece muy seguro mientras nosotros seamos los únicos que conocemos la contraseña. Pero ¿y si se filtra o se roba? Hemos sido testigos de muchos fallos de seguridad de diferentes empresas por los que una gran cantidad de cuentas han quedado vulnerables a accesos no autorizados.
Aquí es donde la autenticación de doble factor juega un papel crucial. Lo que hace es añadir una capa adicional de seguridad mediante un código aleatorio generado regularmente y que solo nosotros conocemos. Es como tener una doble cerradura. Si alguien obtiene una de las llaves, sigue sin poder entrar.
Variedades en la seguridad de los códigos
Cada servicio ofrece diferentes variaciones de la autenticación de doble factor. Algunos solicitan un número de teléfono para enviar códigos por SMS, mientras que otros emplean aplicaciones propias o permiten el uso de apps de terceros para la generación de códigos. Y aunque a todo le damos el mismo nombre, cada método presenta diferentes niveles de seguridad.
Los códigos enviados por SMS son considerados la opción menos segura. El riesgo reside en la facilidad con la que se puede obtener un duplicado de la tarjeta SIM con solo tener el DNI de una persona, o en la posibilidad de que alguien con acceso al teléfono lea el código.
Las aplicaciones específicas para cada servicio, aunque más seguras, tienen desventajas. Una de ellas es la falta de comodidad, ya que tener múltiples aplicaciones para distintas cuentas puede resultar engorroso. Además, al ser soluciones cerradas, no están sujetas a auditorías externas que verifiquen su seguridad. En contraste, aplicaciones como 1Password para generar códigos ofrecen un equilibrio entre seguridad y comodidad.
Cómo funciona la autenticación de doble factor en Apple
En el caso de la autenticación de doble factor en los dispositivos Apple, los códigos de verificación se muestran directamente en los dispositivos de confianza, es decir, en aquellos donde hemos iniciado sesión con nuestro Apple ID. Este método elimina la necesidad de depender de servicios de terceros, aumentando así la seguridad en comparación con otras soluciones.
Además, la integración del sistema con los dispositivos permite que los códigos se reciban como notificaciones en el momento exacto en que son necesarios, evitando tener que abrir una aplicación específica para obtenerlo.
En términos de seguridad, para acceder a un Apple ID ajeno, un atacante necesitaría conocer la contraseña y tener acceso a un dispositivo desbloqueado del dueño de la cuenta. Recordemos que esta alta seguridad se debe al Secure Enclave, que protege contra el acceso o la generación de códigos por malware. Por ello, con todo, configurar una cuenta con la autenticación de doble factor de Apple reduce drásticamente las posibilidades de acceso no autorizado a casi cero.
La autenticación de doble factor, ya sea implementada por Apple o por otros servicios, proporciona una capa adicional de seguridad a nuestras cuentas online. Si bien no reemplaza la buena práctica de generar contraseñas robustas y únicas para cada servicio, es una herramienta altamente recomendable para proteger nuestras cuentas en el actual panorama digital.
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