En general, el texto que veamos en las pantallas de nuestro Mac está calibrado para poder leerse cómoda y fácilmente. Hay, sin embargo, dos situaciones en las que el tamaño puede requerir algún ajuste. Unos ajustes que, afortunadamente, podemos llevar a cabo de forma muy, muy sencilla.
El tamaño del texto adaptado a nuestras necesidades
Una posible situación es que en lugar de utilizar un Mac con una pantalla integrada, en la empresa se haya optado por pantallas de terceros. En función de la resolución y configuración a veces el tamaño de los textos puede ser demasiado pequeño. La otra situación es que, simplemente, en lugar de tener que usar gafas decidamos ampliar algo el tamaño del texto.
En ambos casos es importante que podamos hacer el ajuste de forma fácil para tener el monitor a nuestro gusto y mantener la productividad que tanto valoramos en el mundo empresarial. Ajustar el tamaño del texto en nuestro Mac con macOS Monterey es de lo más fácil, los pasos a seguir son los siguientes:
- En el menú Apple () elegimos Preferencias del Sistema.
- Entramos en Pantallas.
- En Resolución marcamos Ajustada.
- Elegimos entre las opciones de tamaño que se nos ofrecen.
Fácil, ¿verdad? Veremos que toda la interfaz del Mac se adapta al nuevo tamaño. Fijémonos en que, a medida que ampliamos más el tamaño de los elementos de la pantalla, cabe menos información en el monitor. Cierto es que no es algo que nos deba llevar a tener un tamaño demasiado pequeño, pero sí algo a tener en cuenta.
Decir, ya que hablamos del tema, que dada la gran facilidad en hacer esta clase de cambios, podemos, según la actividad que vayamos a realizar, escoger uno u otro. Así podemos querer un tamaño más grande para tareas de ofimática o de texto, pero quizá el tamaño estándar para trabajar en retoque fotográfico, donde lo que querremos es tener que aplicar poco zoom a las imágenes.
Sea cual sea nuestra situación, Apple nos da las herramientas para que cambiemos el tamaño de la pantalla en solo tres clics. Una ventaja importante que nos ayudará a trabajar más cómodos, fatigarnos menos y, en conjunto, a disfrutar más de nuestro Mac. Un detalle a tener muy en cuenta.
Imagen | Sora Sagano