El Mac es una de las mejores opciones para trabajar con varias aplicaciones al mismo tiempo gracias a su amplia pantalla. Muy fácilmente podemos colocar aplicaciones a pantalla completa para aprovechar al máximo el espacio disponible y hacer nuestras tareas de manera más eficiente y cómoda.
La interfaz de ventanas del Mac nos permite colocar dos o más aplicaciones una al lado de la otra simplemente arrastrándolas y cambiando su tamaño. Esto incluye que podemos abrir múltiples ventanas de la misma aplicación, ideal para comparar documentos o datos.
Más espacio para trabajar cómodamente
Para mover las ventanas a la posición que nos interese, simplemente arrastramos su barra de título y las colocamos en la parte derecha o izquierda de la pantalla. Para redimensionar la ventana, colocamos el cursor en el borde de la misma y, cuando veamos que la forma del cursor cambia para mostrar dos pequeñas flechitas, hacemos clic mientras movemos el ratón.
Yendo más allá, existe una forma automática de colocar dos aplicaciones a pantalla dividida. Para hacerlo, seguiremos estos pasos:
- Abrimos las dos ventanas que queremos colocar a pantalla dividida.
- En una de ellas mantenemos el ratón encima del botón verde de la parte superior izquierda de la ventana.
- Tocamos Ajustar ventana a la derecha/izquierda de la pantalla.
- En el selector que aparece en la otra mitad de la pantalla, el que muestra todas las ventanas abiertas, elegimos qué otra ventana queremos colocar.
Más adelante, al completar nuestra labor, para salir del modo de pantalla dividida, simplemente movemos el cursor hasta la parte superior de la pantalla para que aparezca la barra de menús y los botones rojo y verde. Podemos cerrar cualquiera de las dos ventanas con el botón rojo o devolverla al escritorio con el botón verde.
En ambos casos, la otra quedará a pantalla completa. Acceder a ella es tan fácil como deslizar tres dedos de derecha izquierda en el trackpad. Una vez nos encontremos en la aplicación en cuestión, podemos, de nuevo, dirigirnos a la parte superior para ver aparecer el botón verde y rojo con el que devolver la ventana al escritorio o cerrarla por completo. 
Entre tanto, podemos aprovechar al máximo el espacio de nuestro Mac y trabajar con dos aplicaciones de manera eficiente y sin distracciones. Sin distracciones, como el Dock o la barra de menús que, queramos o no, ocupan un espacio del que podemos, en algún momento dado, sacar un mejor partido. La opción de ventanas a pantalla completa es una herramienta muy útil y, sobre todo fácil de usa, para mantener el orden y aumentar la productividad en nuestro Mac.
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Imagen | Howard Bouchevereau